EL ESPACIO SONORO
Sólo tienes que escuchar el silencio, y se hacen
grandes con el tiempo, quien no ha conocido la obra de
Moisés no entiende por qué han crecido, tenían necesidad
de ocupar espacio para hacerse ver, son importantes y no
sólo eso, son significantes en el sentido de hacer lo
insignificante trascendental. Es sencillo, solo hay que
percibir la necesidad del ser, un ser que intenta salir de su
yo, para comprender al mundo, que hay situaciones,
sensaciones, impresiones, cosas, y un todo que hace que
hay que aprender, y es saber y saber es conocer, importante
es conocer las ganas de transmitir una realidad cruel y
a la vez relajante. La oportunidad de experimentar lo que
se siente cuando se conoce el sentimiento del autor hacia
la obra es una oportunidad única que hace que te sientas
bien.
Empiezan a ser grandes cuando eran pequeños, el
sentido era el mismo pero cogen fuerza y belleza con su
tamaño, es una cuestión de ocupación de espacio que
hace que te entretenga y el hecho de ser grandes llega a
convencerte más, por insignificante que sea el momento,
esa ocupación del espacio invade el sitio que el observador
dedica y notas de la necesidad de ser igual, te identificas,
son momentos cotidianos, felicidad, envidia, menester
de experimentar, vivir y por que no, de encontrar. Es un
camino que te sirve parar reflexionar, es aquel hombre que
asoma su rostro al abismo y entrega su necesidad al que
lo necesita, es el hombre que se exhibe al mundo con o sin
dolor, es la oportunidad de adivinar lo que se necesita.
Estar delante de la obra de Moisés es la ocasión para
expresarse en libertad, conseguir mentalmente lo inalcanzable,
sus obras en condiciones agobiantes hacen que
reflexiones sobre el momento de iniciar el camino hacia la
verdad del ser. En determinadas situaciones el artista
abuso de su confidencialidad parece expresar el horror
del absurdo del ser, no y no, es la lucha continua de la
persona para situarse en su rol, rol interesante que hace
que se precipiten sus hombres y se asomen a ventanas
sin fin, o escaleras que solo suben. Es importante el subir
y no bajar, es la superación por el sentir lo conseguido y
si no se consigue se intenta, sólo hay que intentar entrar
en la obra, son situaciones encontradas por el escultor
con intención de compartir por qué el ser no se quiere
quedar solo. En su soledad percibe felicidad, desasosiego,
sufrimiento, sospecha, se asoma a sus ventanas y no
camina en compañía, por que cuando camina en compañía
es acogido o rechazado, por ello duda y su conclusión
es la fuerza que tiene cada uno de los individuos, la
genera, la crea y la adapta a su entorno, haciendo de ello
su existencia.
Es pues, el autor expresa a ese ser individualizado
con su postura correcta y tan exacta que encuentra su
bienestar, ya no necesita de la masa se vale por si mismo
y puede incluso ser absurdo.
ROSANA BERNABEU